Entrevista a Carlos Adán Cruz Fraga
¿Cuándo y cómo fueron sus inicios en el mundo del atletismo?
Empecé con doce o trece años en el colegio, allá por el 90. Me gustaba el salto de altura y en las clases de educación física se me daba bien. El Ayuntamiento de Guía de Isora organizó una escuela de atletismo por las tardes. Mi primer entrenador fue Juan Domingo Oramas, quien me terminó de “enganchar” para empezar a entrenar de una forma regular por las tardes.
El ayuntamiento de Arona tenía un programa para potenciar el deporte escolar, ya que en el 91 se iba a celebrar en Arona un Campeonato de España Escolar, que englobaba a varios deportes, creo que era como una mini olimpiada. Ese programa se llamaba Arona 91, y fue el germen de una gran generación de deportistas de toda la zona sur, y todo un ejemplo de lo que se puede llegar a conseguir cuando hay voluntad política y se ponen los medios y personas adecuadas a trabajar con unos objetivos claros. Al frente del atletismo estaban Eduardo Galera y Salvador Moreno. Desde el ayuntamiento de Guía de Isora hablaron con Eduardo y comencé a entrenar con él en el pabellón cubierto de Los Cristianos, ya que, por ese entonces, el estadio de atletismo ni siquiera estaba construido.
En el Club Atletismo Arona pasé toda mi etapa de iniciación y perfeccionamiento de la mano de Eduardo Galera, y donde coincidí con una gran generación de atletas, como Mario Pestano, Jorge Hernández, Guillermo Martínez, Antonio Jara, Emilio Pérez, Juan Silvera, etc.… hasta que a los 18 años me fui a estudiar Educación Física a Las Palmas, donde comencé a entrenar con Juan García Manso, profesor de Teoría del Entrenamiento en la ULPGC, y uno de los autores más prestigiosos del mundo sobre Teoría del Entrenamiento. Con él aprendí a entender cómo funcionan todos los procesos biológicos o fisiológicos del entrenamiento y a formarme como entrenador.
Siendo de Guía de Isora creo que uno de sus primeros equipos fue el potente combinado del Playas de Jandia ¿Cómo terminó en el club majorero?
Previamente estuve un año en el CAI Gran Canaria, en el 99. Una vez que terminé la carrera de Educación Física en el 2000, me ofrecieron ir a trabajar de entrenador a Fuerteventura, ya que desde el Playas de Jandía se estaba apostando por profesionalizar los entrenadores, y pasar de un modelo altruista donde un maestro de escuela o profesor era el encargado de sacar atletas y organizar un club con muchísimo esfuerzo y casi por “amor al arte”, a un modelo donde los entrenadores pudiesen estar contratados a jornada completa y poder cotizar a la Seguridad Social, y dedicarse al 100% a entrenar y organizar un club. De la mano de Pepe Espino, Humberto Martínez en el Playas de Jandía, Ramón Domínguez en la Delegación Insular de Atletismo, y Víctor González en el Ayuntamiento de Pájara se trabajó duro para consolidar esta idea, y se contrató a Fran Herrera, Humberto Martínez, Alexander Krivashov, y a mí como entrenadores a jornada completa, algo que creo que no se había hecho en Canarias hasta la fecha. Esta fórmula fue muy productiva, y el atletismo creció en la isla exponencialmente, no sólo en cantidad, sino en calidad. Se combinó los fichajes de atletas de la península y otras islas, con los propios atletas de la cantera, y se logró organizar un club cada vez más potente, encadenando 3 ascensos consecutivos, a 1ª División, División de Honor B y División de Honor A. Esto es otro ejemplo de que cuando hay voluntad política y las personas adecuadas en la gestión deportiva municipal y del club, los resultados salen… no es casual.
El 28 de enero de 2006 en la Copa de SM el Rey y la Reina celebrado en Valencia quedó a las puertas del podio en triple salto con una marca de 14.37 metros, quedando cuarto. ¿Recuerda aquél Campeonato? ¿Lo añora con alegría y nostalgia o fue aquella una experiencia agridulce?
Participar en la Copa de SM El Rey estuvo bien, pero a nivel de clubes, siempre me quedaré con la experiencia de haber vivido los ascensos de categoría, y sobre todo la forma en la que se consiguieron, en competiciones disputadas hasta la última prueba y con todo el mundo peleando al límite para lograrlo… fue muy emocionante, y alguna casi de “infarto”.
En junio de 2008 en Castellón en el Campeonato de España de Clubes División de Honor se animó a participar en el lanzamiento de martillo, una modalidad de lanzamiento muy diferente a las de salto ¿Cómo fue aquella experiencia?
Jajaja,… para olvidar. No recuerdo si fue por lesión de nuestro lanzador o si es que no pudo ir. El caso es que iba a haber un 0 en la prueba, y con hacer un lanzamiento cogíamos un punto. Hice un lanzamiento sin calentar, y listo. Debo ser el único atleta que tiene mejor marca en peso que en martillo.
Durante la temporada 2009/2010 tuvo un parón o por lo menos no compitió a nivel nacional ¿Lesión o parón voluntario a modo de reseteo?
Tuve problemas con el tendón de Aquiles y tuve varias recaídas en la tendinitis, pero creo recordar que hice alguna competición con el club, con bastante dolor.
¿Qué piensa cuando ve saltar a Pablo Torrijos o Ana Peleteiro y ve esas estratosféricas marcas que hacen?
Que detrás hay un duro trabajo y mucho sacrificio, que pocas veces se valora en su justa medida. Ojalá saliesen muchos más como ellos. El triple es una prueba muy dura y exigente y llegar a la élite mundial está al alcance de muy pocos.
El 19 de enero de 2000, hace más de dos décadas, en Las Palmas de Gran Canaria Carlos Adán hizo una increíble marca en triple salto de 15,46, ahí es nada, marca que aún a día de hoy sigue siendo Récord de Canarias de la modalidad ¿Cómo recuerda aquél campeonato y aquél salto en particular?
No lo recuerdo como algo especial, ya que fue en un control en Las Palmas. No era una competición importante, como un Campeonato de España o un meeting. Físicamente estaba para saltar bastante más según los entrenamientos que estaba haciendo, pero cuando no era por el viento, o por un error técnico, o por error de talonamiento, o alguna pequeña lesión o molestia,… el caso es que no llegó a salir las marcas que tenía en las piernas, y siempre me quedará esa espina. El triple es una prueba muy complicada, y en mi opinión, la más difícil y dura de todos los saltos. Para hacer una gran marca se tienen que juntar muchos factores en ese momento determinado (estado físico, dominio de la técnica, viento, motivación, experiencia, etc.), y es muy complicado que se den, pero cuando lo logras es una sensación única, en el que todo tú trabajo y el de tu entrenador se ve recompensado.
¿Llegó a competir en alguna ocasión con Raúl Chapado, quien hoy dirige y lleva las riendas de la RFEA?
Sí, competí con Raúl Chapado en muchas ocasiones. Siempre me ganaba claramente, porque estaba en otro nivel técnico y físico, pero sólo una vez estuve muy cerca de ganarle. En Las Palmas, en 2003 en la jornada de División de Honor A de la Liga de Clubes salté 15.70m (con viento de +3), y él creo que el último salto hizo 15,80m. Un excelente atleta y gran persona. Creo que está haciendo una excelente labor al frente de la Federación Española y ha modernizado una estructura que había quedado obsoleta con Odriozola. Ha apostado por la creación de planes de perfeccionamiento y tecnificación como el plan Generación Atletismo, que está dando unos grandes resultados. Están llegando nuevos valores y promesas como María Vicente, Jael Bestue, Salma Paralluelo, etc. con un futuro muy esperanzador.
Imagino que en muchas ocasiones compitió contra Javier Medina Macías ¿Se acuerda de aquellos duelos contra este compañero? ¿Sabe si todavía su record regional en longitud sigue invicto?
Sí, claro. Fui su entrenador durante algo más de un año. Tenía una calidad extraordinaria y pudo haber saltado mucho más, aunque creo que su prueba fuerte eran las vallas, donde creo que tenía en sus piernas bajar de 13,80 si hubiese tenido un grupo y un entrenador especialista. Recuerdo verle cuando era casi un niño de 14 o 15 años hacer un progresivo o cualquier ejercicio técnico y se veía a kms que tenía un talento especial.
Son de su misma quinta y compitió con todos ellos durante muchos años ¿En qué piensa cuando le digo nombres como Iván Ramallo, Mario Pestano o Germán Millán?
Hablar de ellos 3 me trae muchísimos recuerdos de toda una vida dentro del mundo del atletismo. Muchos viajes, competiciones, entrenamientos y miles de anécdotas. Iván Ramallo tenía una clase extraordinaria, y aunque no estuviese en su mejor forma o tuviese algún problema físico, su sola presencia en los tacos de salida era suficiente para que sus rivales se empequeñecieran. Era un gran competidor y se crecía en las finales. Como persona es aún mejor que como atleta.
Con Germán coincidí en el Playas de Jandía durante 6 o 7 años, y donde logramos hacer un equipo de los más potentes de la historia del atletismo canario. Es uno de los atletas que más duro ha trabajado para llegar a las marcas y títulos que consiguió, paso a paso, kg a kg, lanzamiento a lanzamiento, es un fiel ejemplo que, trabajando duro, con dedicación y pasión por lo que haces se puede llegar a lo más alto. Ahora está haciendo una gran labor como entrenador transmitiendo todos esos valores, experiencia y conocimientos de su etapa como atleta. Quizás cuando pasen 20 o 30 años y no haya nadie que pase su 19:30m, se valore aún más su trayectoria.
Y con Mario me une una gran amistad desde que comenzamos en esto. De todos es sabido su trayectoria, y es sin duda el atleta canario más importante de la historia. Pero mis mayores recuerdos con él son de toda nuestra etapa de cadetes y juniors en el C.A Arona, donde cada viaje y cada campeonato lo afrontábamos con una enorme ilusión. He tenido una gran suerte de verle crecer como atleta paso a paso, etapa a etapa, desde la iniciación hasta el alto rendimiento, y ahora es un gran ejemplo para todos nuestros atletas del club.
Hablando de atletas de mi quinta, hubo atletas que llegaron al más alto nivel, como José Carlos Hernández, pero creo que hubo muchos otros que por diversas circunstancias personales no tuvieron la fortuna de llegar a la élite internacional, pero tenían una calidad infinita para haberlo hecho, como Yeray Roque, Miguel García (El Palmero), o Cristian Moreno y Madoly Hernández en Fuerteventura, quienes tenían un enorme talento.
¿Durante su carrera deportiva compitió o fue convocado en alguna ocasión por el combinado nacional?
Solo fui a un triangular con la selección española juvenil en salto de altura entre España, Francia y Argelia. Había quedado 2º en el nacional con 2.01m. Nos llamaron a Mario y a mí de Canarias (y creo que a Yeray Roque también), y competimos en Barcelona. Para ir ese tipo de competiciones normalmente había que ser Campeón o Subcampeón de España, y eso estaba caro.
Es licenciado en Educación Física y entrenador en el C.A. Arona desde hace muchos años ¿Cómo ve la cantera en la actualidad y el futuro del atletismo?
Ya llevo unos 20 años entrenando grupos de iniciación y perfeccionamiento, y los cadetes y junior de ahora son bastante diferentes a los que comencé a entrenar en Fuerteventura, y más diferentes aún de cuando nosotros éramos cadetes o juveniles. Ha habido en todo este tiempo cambios sociales muy profundos en España, y un deporte como el atletismo, tan sacrificado y que requiere un enorme esfuerzo es cada vez menos atractivo. Hay una gran variedad de actividades deportivas y de ocio, y es difícil lograr crear grupos estables de entrenamiento que duren 4 o 5 años al menos. En nuestro deporte se necesitan al menos 10 años de duro entrenamiento para lograr los mejores resultados deportivos, y ahora es muy difícil conseguir que atletas que empiezan con 10 o 12 años lleguen a tener una larga carrera deportiva como Mario Pestano o Jorge Hernández, y seguir compitiendo hasta los 38 o 40 años.
Aún así, tenemos una gran cantidad de niños en el club, muchos de ellos con muy buenas condiciones y aptitudes, y espero que podamos tener atletas que vayan progresando de nivel poco a poco hasta llegar a ser atletas que sigan mucho tiempo en nuestro deporte. Tratamos también de cuidar mucho la labor educativa y formadora en valores, que como maestros y profesores de Educación física debemos hacer.
Coronavirus aparte, el futuro del atletismo lo veo muy bien en su vertiente amateur o del deportista ocasional. Durante el confinamiento hemos visto lo importante que es para mucha gente el poder salir a correr, y hacer deporte en general. Hay mucha gente con ganas de volver a correr carreras populares, medias maratones, maratones, trails, etc. Pero si le haces esta misma pregunta a gente que has nombrado como Mario Pestano, Germán Millán o Iván Ramallo, estoy seguro que dirán que eso es “otro atletismo” que el que ellos han vivido. Ese otro atletismo es el que veo con un futuro más complicado si no llega una profesionalización completa de atletas y entrenadores. No es justo que haya atletas que han defendido los colores de España en muchas ocasiones, y que al finalizar su carrera deportiva en la élite con 35 años o más, no hayan podido cotizar a la Seguridad Social, y tengan problemas para incorporarse al mercado laboral.
Para ir concluyendo ¿Qué le pide a la vida además de salud supongo?
Que no sea tan dura a veces, y nos deje tiempo para disfrutarla.