Entrevista a Luis Mahy García Pérez
Estuviste más de dos años en el dique seco con sendas operaciones ¿Es el lado amargo del deporte? ¿Qué conclusión sacaste en todo este tiempo sin poder correr?
Sin duda las lesiones son la cara más dura de este mundo. Cuando te enfrentas a una lesión tienes dos frentes importantes que superar, la parte física y la parte psicológica. Fueron dos operaciones, en ambas con sus periodos de rehabilitación. Cuando recaes y vuelves al punto de partida, como me ocurrió a mí cuando hubo que volverme a operar, se hace duro…
La conclusión que saqué de este tiempo lesionado es que nunca valoramos las cosas que hacemos, ritmos, marcas, etc… Que el cuerpo tiene memoria, que debemos respetar los entrenos y también muy importante el descanso. Me quedo con la fuerza que he tenido en los peores momentos para tener la confianza de que volvería a ponerme las zapatillas y hacer lo que más me gusta. No debemos rendirnos, de toda situación algo aprendemos.
En tus inicios creo que hacías más Trail y montaña, participante incluso en un Campeonato de España Absoluto y donde quedando en el puesto 29º de la general ¿Dónde fue y que echas de menos de estas pruebas?
Si participé en Madrid en Cercedilla. Aquello fue algo que guardaré en mis recuerdos, nunca había participado en un evento de esa categoría y fue algo increíble, todo lo que rodeó el evento, los equipos que fuimos, el ambiente, la prueba…
Aún sigo vinculado a la montaña, me encanan las verticales y luego siempre tengo alguna prueba que me seduce, pero actualmente mi debilidad es el fondo y el campo a través.
Luis si no me equivoco llevas pocos años en el atletismo ¿Cómo acabaste el Trivalle después de tu paso por el Patea San Borondón? ¿Estás a gusto en el club güimarero?
Si, la verdad es que me inicié en el atletismo por el año 2013. Empezó todo con pequeñas escapadas al monte que acabaron enganchándome. El Patea San Borondón, un club único y familiar, que me brindó la oportunidad de unirme a sus entrenos y de ahí el salto a las carreras. Luego llegué al Trivalle de la mano de Nacho. Por aquella época, mi grupo de entreno eran Paco y Melo, dos componentes ya del Club pistacho. En esas tardes de entrenos y charlas se fraguó mi entrada en el Club de mi pueblo. Me encuentro muy a gusto y espero devolverle deportivamente el apoyo que siempre me ha brindado, en especial en estos dos años de lesión, donde han sido claves Nacho y Alejandro.
Antes de tu lesión hiciste marca personal en media en La Laguna ¿Qué recuerdos tienes de esa marca?
Efectivamente, en La Laguna tengo mi marca personal, 1:13:42. Fue un gran día, el premio a tantas horas de entrenamiento.
Aún tienes mucho que decir en el atletismo ¿Qué tienes en mente para el futuro?
El futuro es siempre una sorpresa, pero en mi mente empiezo a ver cómo bajar la marca en la media. También quiero hacer una maratón y ganarle a Melo alguna, esto último creo que actualmente es lo que más ilusión me hace, pero estará difícil (risas).
Hace unos años fuiste papá de un precioso niño ¿Te deja entrenar lo que quieras o es muy padrero?
Si, en 2015 nació Samuel, es sin duda la mejor experiencia de mi vida. He de reconocer que es más madrero (risas), pero es normal con la madre que tiene. La verdad es que son un apoyo incondicional y fundamental en mi vida.
En marzo de 2015 quedaste dentro de los 50 primeros en la Medio Maratón Villa de Madrid con un tiempazo de 1:15:47 ¿Es tu mejor marca en la distancia? ¿Disfrutaste mucho de esta prueba?
Uff, vaya que sí disfruté, recuerdo aquello por lo impactante que fue ver a 20.000 personas corriendo en una prueba. Fue algo muy especial, recuerdo que nos colocaron en la salida detrás de los mejores fondistas. También recuerdo que fue un recorrido bastante duro.
Hace bastante que veo que también haces bici y sueles rodar largas distancias con ella ¿Has hecho o te planteas algún día hacer un triatlón?
A raíz de la lesión, tuve que aumentar las horas de bici. Fue una alternativa para poder seguir entrenando. Sin duda, la bicicleta fue mi salvavidas, me ayudó muchísimo tanto física como psicológicamente a recuperarme. Actualmente combino la bicicleta con correr. El triatlón lo veo lejano, soy como los gatos que les asusta el agua (risas). Me atrae mucho la opción de realizar alguna cronoescalada o cicloturista.
¿Recuerdas tu mejor entrenamiento de series? ¿Te acuerdas de los tiempos?
Lo recuerdo, mi mejor entreno fue 8×1.000 metros, donde en el último pude hacer 2´55” (esta parte espero que no la lea mi entrenador (risas)).
¿Qué pruebas te gusta correr en ruta? ¿Qué puedes decirnos de la nuestra Luis, La Espíritu Triabona?
Me encanta correr fondo y el campo a través. De la Triabona, es una prueba que participé una vez y que me gustó mucho, su recorrido, el trato al corredor fue inmejorable. Cada vez quedan menos pruebas así, y por supuesto la tengo en mi calendario de carreras.
Luis estás delgado como un fideo (risas) por lo que estoy seguro que no solo es por entreno ¿cuidas algo el aspecto de la alimentación o comes de todo?
Lo mío viene ya de fábrica, creo que al nacer no llegué al kilo (risas), así que venía aligerado. Reconozco que me cuido mucho en la alimentación. Intento leer e informarme de todo bien, captar lo mejor de los tipos de alimentación, y evito todo lo malo como refrescos, bollería, etc…
¿Te queda algún desafío deportivo en el tintero?
Ahora mismo, tengo algunas cosas en mente, pero sin duda mi desafío a corto plazo es llevar mi pie lesionado al nivel que estaba antes. No tengo prisas y sé que voy por el camino correcto.
¿Qué le pides a la vida?
Le pido salud, y después salud y más salud. Salud para mi hijo, para mi familia. El resto ya viene solo.
No quiero despedirme sin antes agradecerte, Alexander, por haber pensado en mi para la entrevista, muchísimas gracias de verdad. Responder a tus preguntas ha traído a mi mente muy gratos recuerdos que me ha brindado este deporte. Tampoco quiero dejar pasar la ocasión que me das para agradecer a mi familia, sobre todo en estos dos años que han estado a mi lado apoyándome y recargándome de energía positiva en todo momento. También a los amigos que siempre están ahí, los que no dudaban de mi vuelta y me esperaban para entrenar. Y tengo que hacer dos menciones especiales: por un lado, a Nacho Martín, porque el atletismo cruzó nuestras vidas y he ganado un compañero y un gran amigo, que siempre ha estado pendiente de mí. Y por otro lado a Alexis Clemente, aparte de ser quien me entrena, se ha convertido en un gran amigo, en alguien muy importante en mi vida, el cual admiro. Me ha ayudado muchísimo, y me ha hecho mejorar tanto deportivamente como persona. Sin ellos dos, seguramente hubiera abandonado el atletismo. Muchas gracias. Nos vemos en la salida…